Seguros inclusivos en Bolivia. Una oportunidad de protección para el País

Contexto:

Nuestro país requiere especial atención en diversos ámbitos, pero el sistema de salud público se encuentra entre los temas más urgentes. Actualmente, enfrentamos un sistema sobrecargado, con múltiples carencias y limitaciones, donde los asegurados, en muchos casos, deben cubrir de su propio bolsillo los servicios y medicinas que no se encuentran disponibles al momento de necesitar atención médica y al que la población debería tener acceso al 100%.

A esta situación se suma que gran parte de la población trabaja en condiciones de informalidad, sin acceso a mecanismos de protección financiera o de salud. Es en este contexto que los seguros inclusivos emergen como una alternativa capaz de garantizar cobertura médica y seguridad económica a la población.

A pesar de los esfuerzos del estado por implementar programas de salud universal y gratuita, la demanda supera ampliamente la capacidad operativa de atenciones, una enfermedad o un accidente puede significar la perdida de ahorros de una familia e incluso cierre de pequeños negocios y emprendimientos.

El reciente Congreso Latinoamericano de Seguros Inclusivos, junto con el cambio de gobierno, posiciona a Bolivia ante una oportunidad histórica para democratizar el acceso al seguro y fortalecer la protección de quienes más lo necesitan.

Un nuevo rumbo hacia la inclusión financiera:

En Bolivia el acceso a los seguros es un gran desafío, nuestra estructura económica se marca por una alta informalidad, según las estadísticas más del 70% de la población económicamente activa se encuentra fuera del sistema formal. Según datos de la Autoridad de Fiscalización y Control de Pensiones y Seguros (APS), menos del 20% de la población cuenta con algún tipo de seguro lo que evidencia una brecha significativa entre la oferta de las aseguradoras y las necesidades de la ciudadanía.

Los seguros inclusivos han abierto un espacio de esperanza y equidad, esto ha permitido que sectores antes excluidos del sistema asegurador accedan a coberturas básicas. Durante los últimos años, compañías aseguradoras, entidades financieras y organismos de cooperación han impulsado productos de microseguros vinculados a créditos bancarios o servicios de ahorro, un trabajo notable de todos los actores que participan en esta operación.

Un evento importante fue la realización en Bolivia del primer Congreso Latinoamericano de Seguros Inclusivos, llevado a cabo el año pasado, que reunió a representantes de aseguradoras, organismos internacionales y reguladores de toda la región.

Este evento ha visibilizado a Bolivia y sus avances en materia de inclusión y los desafíos que aún persisten para consolidar sistemas de protección medica que pueda llegar a todas las familias bolivianas.

Grupos que pueden verse favorecidos:

Los seguros inclusivos tienen el potencial de transformar la realidad de muchas familias bolivianas:

1.-  Trabajadores informales y cuentapropistas, como comerciantes, transportistas o gremiales, quienes enfrentan riesgos cotidianos.

2.-  Microempresarios y emprendedores, quienes buscan proteger su capital ante eventuales perdidas.

3.-  Comunidades rurales y agrícolas, especialmente vulnerables a cambios climáticos.

4.-  Jóvenes profesionales y familias de clase media, interesados en seguros de fácil suscripción, digitales y accesibles.

Estos sectores constituyen la base productiva del País y podrían acceder a mayor estabilidad económica si existiera una red aseguradora realmente inclusiva.

La importancia del nuevo gobierno:

Con la llegada del nuevo gobierno se abre una oportunidad clave para fortalecer las políticas públicas que promuevan la inclusión financiera. El estado podría convertirse en un actor estratégico mediante acciones concretas:

–  Incentivos fiscales o subsidios parciales que faciliten la contratación de seguros de salud, vida o agrícolas para los sectores vulnerables.

– Campaña de educación financiera y aseguradora que fomente una cultura de prevención y ahorro.

– Digitalización de canales de acceso y de pagos, aprovechando herramientas como billeteras móviles y plataformas digitales.

– Alianzas público-privadas, para crear modelos mixtos de cobertura donde el estado garantice la base y las compañías de seguro amplíen los beneficios.

– Actualización normativa que permita productos más simples, flexibles y accesibles.

Las educaciones aseguradoras acompañadas de tecnología serán pilares fundamentales para ampliar la cobertura. Un sistema digital, con información clara y transparente permitirá que miles de personas accedan a un seguro desde el teléfono celular o a través de canales simplificados.

Conclusiones:

Los desarrollos de los seguros inclusivos en Bolivia representan una oportunidad para reducir las brechas sociales y responder a la crisis del sistema de salud. Este tipo de protección financiera no debe considerarse un privilegio, sino un derecho ciudadano.

Con un compromiso real del nuevo gobierno, el impulso que pueda otorgar el sector asegurador y una ciudadanía más consciente, los seguros inclusivos pueden considerarse como un instrumento de progreso, estabilidad y dignidad para la clase media y baja del país.

Un país verdaderamente inclusivo no se mide solo por su crecimiento económico sino por su capacidad de proteger a quienes más lo necesitan.

¿Te ha sido útil esta información?

Trabajamos para prevenir y detectar el lavado de dinero y el financiamiento del terrorismo.

Línea ética digital/canal de denuncias